Eid-ul-Fitr es una de las celebraciones más importantes para los musulmanes de todo el mundo y marca el fin del mes del Ramadán.

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El término ‘Eid-ul-Fitr es compuesto por dos palabras: Eid, que significa un festival que se repite; y Fitr que significa romper, refiriéndose a la ruptura del ciclo de ayuno.

En el año 948 CE, el Imam-Califa Fatimida Mawlana al-Mansur, ‘alayhi-s-salam, pronunció un khutba el día de Eid, en al-Mahdiyya, en que él dijo:

“De hecho y de verdad, Dios, el Poderoso y el Glorioso, ha hecho de este día una fiesta de mayor importancia que la de otros días. Sella con ella un mes más excelente que otros meses...”.

En nuestra tradición, el Eid es una fiesta personal y social. Es un momento en que se mantiene la práctica de la oración y del autocontrol para mejorar el taqwa, es decir, la conciencia de Dios en nuestras vidas.

En Nahj al-Balagha, el Imam ‘Ali dijo:

“Cada día que no cometes pecado es [un día de] Eid”.

El Eid-ul-Fitr es también una oportunidad para reafirmarnos los valores de la generosidad, de la compasión y de la bondad. Estos valores se practican a través de actos de caridad y compartiendo los beneficios de dios (Allah), especialmente entre los menos afortunados, contribuyendo al bienestar de la Ummah y de la sociedad en general. 

En un discurso pronunciado en Islamabad (Pakistán) el 17 de octubre de 2000, en la inauguración del Centro de Filantropía, Mawlana Hazar Imam destacó la naturaleza y el propósito de la caridad. Él dijo:

“La dignidad humana – restaurarla y mantenerla – es un tema central.

Empoderar a las personas para que recuperen y mantengan su dignidad, ya que corresponde a su condición de la mayor creación de Alá, es una de las principales razones del acto de caridad. Hay dignidad en la capacidad del individuo para manejar su propio destino. Siendo ese el caso, lo mejor de la caridad, en términos islámicos, es que puede ir más allá del mero apoyo material. Puede tomar la forma de apoyo humano o profesional, como la provisión de educación para aquellos que de otro modo no podrían obtenerla, o el intercambio de conocimientos para ayudar a las personas marginadas a construir un futuro diferente y mejor para ellos mismos.

Esta interpretación de caridad se manifiesta en las muchas iniciativas institucionales da Rede Aga Khan para el Desarrollo. Estas instituciones colocan en práctica los valores del Islam, sirviendo a aquellos que necesitan apoyo para lograr la autosuficiencia y mejorar su calidad de vida.

Que la ocasión del Eid-ul-Fitr actúe como un catalizador para que reflexionemos sobre estos valores y para encontrar activamente formas de colocarlos en práctica.